Somos Alberto y Gloria, una familia poniendo en marcha un proyecto de cría y engorde de vacuno exclusivamente a pasto en Extremadura.

Nuestro rebaño de 65 cabezas está formado por cruces de varias razas (Parda de Montaña, Frisona, Limousine y Avileña) al que recientemente hemos añadido un lote de vacas de raza Berrenda, una raza autóctona en peligro de extinción conocida por su gran rusticidad y excepcional calidad de la carne. Con este cambio pretendemos adaptar nuestro rebaño mejor al tipo de manejo que hacemos, en el que los animales no consumen cereales ni piensos y viven en libertad sobre grandes extensiones de terreno. El aprovechamiento que realizan las berrendas de todos los recursos alimenticios que provee la pradera refuerza nuestro compromiso con la carne 100% de pasto, y marca un camino de adaptación al cambio climático que ya estamos transitando.

Para nosotros el manejo del ganado es primordial en todos los aspectos de la vida del animal, así como para que la carne del animal adquiera su mejor sabor y textura. Por eso utilizamos una rotación continua de pastos, acceso libre a agua limpia de calidad, ausencia de tratamientos con productos químicos de síntesis, alimentación exclusivamente a base de pasto y forrajes cosechados en la finca y manejo por parte de personal capacitado utilizando técnicas de etología animal. Hemos pedido la certificación ecológica en esta campaña del 2019, pero llevamos gestionando nuestros animales y fincas de manera agroecológica sin certificación oficial desde que iniciamos la actividad en 2004.

Nuestras fincas están situadas en la zona regable del río Alagón, por lo que contamos con hierba fresca aproximádamente nueve meses del año, y la capacidad de obtener nuestro forraje en forma de heno de hierba. Tenemos en cuenta los principios de pastoreo enumerados por André Voisin y un popurrí de conceptos extraídos de la permacultura, ganadería biodinámica, ecológica y veterinaria homeopática.