Reproducir vídeo
 

Miel natural de los Valles del Guadiana.

Artesanos de la miel desde 1950

PRINCIPIOS Y FILOSOFÍA

Los impulsores de Valles del Anam somos unos apasionados de la naturaleza y por lo tanto de su uso racional y sostenible, y no entendemos este trabajo sin armonizarlo con el respeto al entorno y a los procesos naturales. En este sentido, y aunque de las abejas obtenemos sus productos: miel, polen, cera y propóleos, entendemos que el principal beneficio que proporcionan nuestras abejas es la polinización en los espacios naturales de alto valor ecológico donde se ubican. Por lo tanto, el aprovechamiento que hacemos no es intensivo, sino que utilizamos la racionalidad para facilitar la polinización y el bienestar de nuestras abejas ya que consideramos como Albert Einstein que la existencia humana depende de ellas.

“Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre solo le quedarían 4 años de vida”

-Albert Einstein.
 

Asimismo, durante todos los procesos disponemos de un análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP) para garantizar la inocuidad alimentaria de forma lógica y objetiva, controlando además en todo momento los puntos críticos que puedan afectar a las características organolépticas de nuestros productos. Además, como garantía de máxima calidad y para cerrar los controles sobre nuestros productos todos nuestros lotes son analizados en laboratorios acreditados. De esta forma y tras los diversos controles que realizamos desde la localización del colmenar hasta la puesta en la mesa de nuestros clientes podemos asegurar la calidad de nuestros productos 100% naturales y artesanales.

Además de lo indicado respecto a nuestros productos, desde Valles del Anam tenemos el reto de dar a conocer la apicultura y sus productos al público, los beneficios de la primera para la sociedad en general y los beneficios para la salud que supone el consumo de los segundos, por lo que además de la venta de nuestros productos realizamos actividades formativas e informativas especialmente dirigidas a los niños. En este sentido entendemos que la mejor manera de valorar un producto es conociéndolo desde el interior.

Tradición familiar, trabajo, naturalidad y respeto al entorno, a los procesos naturales y a nuestras abejas es lo podemos hacer para poder ofrecer los mejores productos. Ese es y será siempre nuestro compromiso contigo, y la mejor garantía de calidad de nuestros productos, junto con el trato cercano y directo.

 

Nuestra Marca

Proviene del nombre romano del río Guadiana o “flumen Anam” que atraviesa y une la comarca de origen de la familia y la ciudad donde se implanta nuestra empresa (Mérida), y en cuya cuenca hidrográfica se localizan la totalidad de nuestros colmenares desde las comarcas de la Siberia y Las Villuercas en la zona oriental de Extremadura hasta la comarca del Andévalo en la provincia de Huelva, espacios todos de gran valor natural y paisajístico y con abundante flora melífera. En el siglo XXI, en Emerita Augusta junto al flumen Anam donde se retiraban los soldados eméritos persiste uno de los emblemas arquitectónicos de la ciudad, el acueducto de Los Milagros, conducción construida en el siglo I d.C., durante el Alto Imperio Romano y que hemos escogido como parte del distintivo de nuestra marca porque queremos persistir como este a lo largo del tiempo sin perder un ápice de lo que somos y de lo que nos transmitieron nuestro ancestros (tradición, naturalidad, respeto al medio ambiente…).

Nosotros

Somos una empresa apícola familiar que lleva cultivando abejas desde 1950 en los Valles del Guadiana. Actualmente, la tercera generación ha emprendido un nuevo y ambicioso proyecto consistente en la comercialización de sus productos manteniendo los mismos principios y valores que desde mediados del siglo XX el abuelo Marcelino empleara para el cuidado de las abejas.